Despierta! El tiempo señalado ha llegado
Llevamos ya más de dos años viviendo una verdadera distopía
difícil de imaginar en épocas anteriores. Sabemos que la Tierra actualmente está en un
estado que denominamos de “expiación y pruebas” y que en algún momento tendrá
que dar el paso evolutivo para considerar un mundo de “regeneración”. Este
momento de cambio evolutivo ha sido llamado de muchas formas como Apocalipsis,
el Fin de los tiempos, el Fin de los días, Armagedón, Gran Tribulación, etc.
Lejos de ser un momento terrorífico debería ser un momento lleno de esperanza y
felicidad, porque milenios de pesares pronto quedarán atrás para empezar una
nueva etapa mucho más feliz y esperanzadora. Sin embargo los cambios pueden ser
muy duros para todos cuando muchos son los que se resisten a ellos. De ahí viene
la utilización de estos nombres tan descorazonadores y el temor a lo que
tengamos que afrontar.
Sabemos que los espíritus tienen que vibrar en el rango
vibratorio propio del mundo que habitan, de forma que todos debemos ir
evolucionando al menos al mismo ritmo que nuestro mundo. Si nos adelantamos
pronto tendremos que mudarnos a mundos mejores, más acordes a nuestra evolución
y al contrario, si nos rezagamos, llegará el día en que nuestra vibración no
será compatible con nuestra estancia en nuestro mundo y seremos atraídos hacia
otros más inferiores, donde tendremos nuevas oportunidades evolutivas más
acordes con nuestra vibración.
Son muchos los espíritus que están teniendo su última
oportunidad de reformarse en esta vida para evitar tener que emigrar
forzosamente a otros mundos menos evolucionamos y más acordes a su actual
vibración para empezar de nuevo allí la rueda de reencarnaciones, porque lo que
aquí ya es un mal allí será en parte un bien, por el adelanto en inteligencia
que llevarán a esos mundos, los cuales podrán progresar más rápido. La Tierra
vive por tanto una etapa con grandes cargas de negatividad fruto de su
población todavía en estado poco espiritualizada, generando grandes corrientes
de fluidos deletéreos que de no ser contrarrestados colapsarán con múltiples
consecuencias enérgicas de graves consecuencias, volcanes en erupción, terremotos,
meteoritos, etc. todo ello mostrando lo que para algunos son las señales del
fin de los tiempos o el Apocalipsis. Tales cataclismos, lejos de ser un
castigo, son completamente nuestra responsabilidad global por no saber mantener
una psicosfera sana y saludable que en estos momentos de cambio vibratorio no
tiene posibilidad de existir más, terminando por colapsar inludíblemente. Todos los males que
nos puedan ocurrir son responsabilidad de la humanidad y de los espíritus
retrasados en el mal que los fomentan. Tenemos por tanto la responsabilidad
moral de intentar contrarrestarlos en lo posible manteniendo una vibración lo
más alta posible irradiando amor y buenos sentimientos el máximo tiempo posible
y sí, rezando el que tenga fe por todo lo que está pasando. El conocimiento espiritual nos da la tranquilidad del
saber que esta transición es necesaria y que todo esto terminará en una nueva
etapa, llamada “regeneración”, donde el bien predominará sobre el mal por
primera vez en la historia de la Tierra.
Grandes inteligencias milenarias todavía estancadas
moralmente en el mal, conocen perfectamente el funcionamiento de la evolución
de los mundos puesto que recuerdan perfectamente el momento en que fueron
expulsados de su antiguo hogar y traídos a la Tierra para habitarla y tirar de
ella con su inteligencia, teniendo nuevamente la oportunidad de empezar a
reformarse gracias a la divina misericordia de Dios. Estas inteligencias
exiliadas ahora en las profundidades terrestres perdieron la capacidad de
reencarnar debido a sus altas cargas de energías deletéreas incompatibles con
la vida natural sana, mueven sus influencias espirituales para controlar el
mundo de la política y las finanzas desde los más altos niveles haciendo que
los políticos, medios de comunicación y grandes corporaciones, sean meras
marionetas sin llegar muchos a ser conscientes del papel que están realizando.
No podemos entrar en detalles de las cosas que ocurren en el
mundo físico, donde no somos expertos y no podemos aportar mucho, puesto que
nos censurarían y eliminarían la cuenta pero os invitamos a que investiguéis,
siendo siempre muy críticos pero no ciegos ante las pruebas documentales y
estudios serios que son constantemente ocultados a la sociedad.
Algunos podrían pensar que poco podemos al considerarnos tan
pequeños. Sin embargo la verdadera batalla se libra en el mundo espiritual.
Verdaderos ejércitos de buenos espíritus, llamados guardianes, trabajan bajo
las órdenes de Jesús incansablemente. Grandes zonas purgatoriales del pasado se
están reformando fluídicamente e instalando hospitales de campaña para tratar y
trasladar a los necesitados. Grandes dosis de energías fluídicas de alta
vibración son necesarias, incluyendo nuestro propio ectoplasma cuando podemos
vibrar lo sufrientemente alto. Es nuestra prueba y nuestra responsabilidad el
suplir el máximo de nuestras energías para que los buenos espíritus tengan el
máximo de recursos disponibles. Toda la ayuda es poca. El trabajo no se hará
solo y sin consumir recursos.
Vibremos de forma alta constantemente. Nosotros también
tenemos un plan y tenemos que recordarlo constantemente para no decaer en bajas
vibraciones ni en disminuir la cantidad de producción fluídica de buenos
pensamientos y sentimientos.
Despertemos a la realidad de lo que está pasando.
Informémonos y concienciémonos de la importancia de apoyar este momento con
nuestras mejores vibraciones y esfuerzo. Toda manipulación intentará
debilitarnos generando miedo y dolor de forma que seamos más maleables a las
imposiciones y pérdidas de libertades que supuestamente son para nuestra
seguridad. No decaigamos en la desesperanza porque el resultado está escrito,
la evolución es imparable, la verdadera vida está en el mundo espiritual puesto
que somos seres eternos, la muerte del yo no existe. Las próximos años o
décadas definirán que parte de la humanidad podrá quedarse reencarnando
cíclicamente en un nuevo mundo de regeneración, donde podremos seguir
trabajando sin la influencia de todo el mal de aquellos que tendrán que partir
a la fuerza.