Eustaquio: 15 siglos de una Trayectoria - Nuestra Biblioteca cerca de tí
Léon Denis en “El camino Recto”, cap. 12, nos dice refiriéndose al libro:
“… Es como una voz que nos habla a través del tiempo y nos relata los trabajos, las luchas y los descubrimientos de aquellos que nos precedieron en el camino de la vida, y que en provecho nuestro, suavizaron sus asperezas”.
Estas sabias palabras las vemos ver reflejadas en muchos de los libros a los que podemos acceder. Disponemos de una vasta biblioteca en la que encontraremos todo tipo de obras. Tenemos la base de esta doctrina que es la Codificación, legado que nos dejó Allan Kardec y que todos deberíamos estudiar y tener como directriz en nuestras vidas. Otros son bellos textos literarios que apoyan esta consoladora doctrina, dando sentido a nuestro existir y ayudándonos a superar y vislumbrar lo que cada cual tiene que vivenciar.
“Eustaquio: 15 Siglos de una Trayectoria”, por el Espíritu Cairbar Schutel, coordinado y organizado por Abel Glaser, es el libro seleccionado para este número del Ángel del Bien. Teniendo como objetivo no solo relatarnos las existencias del mencionado Espíritu, si no también, hacernos comprender que la evolución de los espíritus no ocurre de forma inmediata y acelerada, sino de forma gradual y progresiva, la depuración es lenta, siempre dependiendo de la reforma íntima y de los actos que cada uno realice.
La historia no comienza con la primera vida como hombre de Eustaquio, el periodo que se nos da a conocer pretende resaltarnos tres fases distintas en su trayectoria divididas en quinientos años cada una; la primera lo presenta como un ser malo y vengativo, donde predominan sentimientos menos nobles que le ocasionan grandes endeudamientos, es rudo, poco amistoso, autoritario, absoluto, ignorante, en fin, materialista por excelencia. La segunda fase lo muestra en periodo de reeducación, con un mayor esclarecimiento. Somos testigos a través de la lectura de cómo ha evolucionado en sus posturas, librándose de muchos de los errores y desvíos cometidos en el pasado, pero aún continua vacilante.
En los siguientes quinientos años, y tercera fase de su evolución, no vamos a ver el relato de un Espíritu que reconoció totalmente sus errores y está en pleno caminar de amor y luz, ya que esta visión sería equivocada. Pero sí podemos ver la rectificación en muchas de sus acciones. En esta etapa, nos encontramos con un Eustaquio concienciado, culto y en vías de alcanzar un progreso moral. Su constante crecimiento cultural e intelectual le permiten participar en la construcción de un nuevo mundo, a la vez que edifica su propio futuro.
El libro pretende demostrarnos que este espíritu necesitó quince siglos para tener un avance relativo en su purificación, no se volvió perfecto, pero sí evolucionó. Lo que nos dice que, quince siglos son insuficientes para que un espíritu pueda volverse perfecto. Ante la eternidad, se trata de un corto espacio de tiempo.
De esto aprendemos que nuestro progreso dependerá de nosotros mismos, que el tiempo que transcurre en una existencia, aunque nos parezca mucho, no es nada comparado con la eternidad que tenemos delante nuestro, siendo esta una fuente de inagotables posibilidades para progresar. El trayecto puede parecernos lento, pero es seguro y continuo. Nunca estaremos solos en este caminar hacia la pureza de espíritu, al igual que él no lo estuvo en todas sus existencias. Los buenos espíritus siguen de cerca nuestro avance.
La Reencarnación es la clave para nuestra evolución y es en ella en la que encontramos consuelo, ya que entendemos que es la oportunidad que la Divina Providencia nos da para poder rectificar nuestros desaciertos y de evolucionar hacia una condición mejor y más depurada, es decir hacia la perfección.
Esperamos disfrutéis con esta experiencia y os sirva de referencia en el batallar que cada uno tiene delante de sí.
Conchi Rojo
