sábado, 15 de junio de 2013

Deuda moral con el Espiritismo



En las reuniones espiritistas a las que solemos frecuentar, casi siempre se suscita la situación actual del Espiritismo en España.

Un freno muy importante a la labor de introducción de la Doctrina, como todos muy bien sabemos, es la poca receptividad que obtenemos al acercarnos al familiar, amigo, o conocido. En fin a las personas que nos rodean en el día a día y a las que desearíamos hacerles participar de este maravilloso conocimiento que nos envuelve y que alimenta nuestro espíritu.

En la mayoría de los casos nos hemos visto rechazados en el mismo instante de saber que íbamos a hablar de Espiritismo, sin darnos oportunidad siquiera a plantear ningún tema relacionado con él.
En verdad debemos situarnos también en el lugar de estas personas que no conocen la Doctrina nada más que a través de comentarios, reportajes, noticias y bulos aparecidos en prensa, radio y televisión, donde el Espiritismo es confundido y calumniado al mezclarlo con otra seria de actividades ajenas totalmente a él como bien sabemos. Nosotros de no conocer debidamente esta fuente de sabiduría, quizá actuaríamos de forma análoga.

El vocablo “espiritismo”, neologismo creado por Allan Kardec, codificador de la Doctrina de los Espíritus, comprende solamente la doctrina transmitida por los espíritus y con base en eso sus adeptos son denominados espíritas o espiritistas.

El Espiritismo, además de la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma, base de todas las religiones, difiere de las demás por fundamentarse también, en la pre-existencia del alma, en las vidas sucesivas o reencarnación, en la comunicación de los espíritus con los hombres y en la pluralidad de los mundos habitados.

La Doctrina de los Espíritus no tiene vínculos de origen africano, fetichismos, otros credos, sectas o rituales de magia, pues no proviene de cualquier forma de sincretismo religioso.
El Espiritismo no es responsable por el uso indebido de la mediumnidad para fines ilícitos y comerciales, una vez que tiene como norma, para todas sus actividades, el “dad de gracias lo que de gracias recibisteis”, recomendado por Jesús.

Si al Espiritismo, bien entendido, se le hubiese dedicado en España, solamente la décima parte del tiempo que se le dedica a otros actos en los que se le relacionan con él, ahora tendría la proyección y la importancia que todos los espiritistas desearíamos y se merece.

Han proliferado últimamente en nuestro País los “videntes” y “futurólogos” que a través de las cartas del Tarot, la bola de cristal, los posos del café, etc. etc., predicen y leen el presente y futuro, siendo estos enmarcados dentro del mundo espiritual.

Y lo peor  de todo ello es que los medios de comunicación colaboran apoyando y aplaudiendo estas prácticas. Incluso en el medio televisivo, donde en la mayoría de los programas dedicados a las típicas entrevistas, existen en espacios fijos y de forma continuada la presencia de estas personas que involucran en sus actividades al Espiritismo.

Quedamos atónitos al ver que inclusive la videncia funciona para aquellos que consultan interesándose telefónicamente por su situación personal o la de su familia. ¿Cómo es posible que personas tan exigentes en otros aspectos de sus vidas puedan caer en estas supercherías?

Debemos recordar también, que en el Espiritismo no se contempla el exorcismo para retirar los malos espíritus. Ni sacrificio de animales y mucho menos de seres humanos. No existen altares, imágenes u otros objetos materiales. Tampoco talismanes, amuletos, oraciones milagrosas, danzas, procesiones y otros actos análogos. No es preciso utilizar el incienso, mirra, humo, velas o sustancias que induzcan a cualquier otra práctica.

Es por ello que desde estas páginas nos dirigimos, con toda humildad, pero con todo derecho, a todos aquellos profesionales que de una forma u otra tienen la tarea de informar a través de sus medios de comunicación sobre estos temas, rogándoles muy encarecidamente que sean ecuánimes y veraces a la hora de realizar sus artículos y entrevistas, informándose debidamente para no seguir atropellando al Espiritismo. Separando la paja del trigo.

No han prestado ninguna atención a la Doctrina Espírita. Es más, la han perjudicado frenando su avance e introducción por el confusionismo que a lo largo de los años, han creado al mezclarla con otras cuestiones.

Deberíamos plantearnos también y muy seriamente, con qué intención esto se realiza, si por desconocimiento o por acatamiento.

Cuando nos hemos dirigido por escrito a los directores de diarios o revistas, reclamándoles rectificaciones sobre noticias aparecidas y mal interpretadas en sus publicaciones, no se nos ha prestado ninguna atención. Obteniendo siempre la callada por respuesta.

Somos un colectivo que no hacemos ruido…que no nos manifestamos… que no protestamos…, quizá es por esto que no interesamos.

Pero lo que si deseamos dejar muy claro y para ello debemos denunciar aquí, una vez más, llamando la atención de todas aquellas personas que de una forma u otra representan a los medios de comunicación, es que la prensa, la radio y televisión de nuestro País, tienen una deuda moral con el Espiritismo.

Pedimos y esperamos de ellos, solamente, un trato de objetividad, situando en su justo lugar la Doctrina Espírita, para que no se la vuelva a confundir más a partir de ahora. Los grupos espíritas de toda España, comandados por la Federación Espírita Española, están siempre a la disposición de todos aquellos que tienen interés por conocer. Conociendo aprendemos y sobre todo podemos opinar con saber.

Juan Miguel Fernández Muñoz
Presidente de la Asociación de Estudios Espíritas de Madrid

jueves, 13 de junio de 2013

Los dos lados de la vida



Todas las filosofías religiones y culturas, han tratado de explicar y dar forma cada una a su manera el futuro del alma, pero con el espiritismo podemos constatar en primera persona el porvenir. Tras ver como narran sus experiencias los espíritus vemos un abanico con un colorido sin igual; desde los que sufren hasta los que narran una felicidad portentosa, coincidiendo muchos en que no tienen palabras para explicarnos las visiones y sensaciones del otro lado.

Esto lo explica nuestra filosofía con la ley de acción y reacción (recogemos lo que sembramos), solo que la ley divina no suele ser inmediata, por eso podemos ver personas muy buenas que padecen grandes desgracias y otras perversas a las que la suerte parece favorecer. Realmente  desconocemos lo que traen en su archivo espiritual, es decir lo que hicieron en sus vidas pasadas, tal vez la persona muy buena no lo fue tanto y a la persona perversa se le está dando una oportunidad para cambiar su rumbo, entonces nuestro raciocinio al solamente poder ver  esta vida (la actual)  no encuentra explicación a muchas cosas. Así que si conseguimos elevarnos aunque solo sea con el pensamiento y asimilar que lo que nos está ocurriendo en la actualidad es lo mejor que nos puede pasar para nuestro adelantamiento, si podemos enfrentar nuestra situación con resignación y confianza en nuestros guías espirituales y sobre todo en Dios, seremos más felices y relativizaremos nuestras desgracias porque al fin ay al cavo aquí solo estamos de paso nuestra verdadera vida es la espiritual ya que antes de personas somos espíritus inmortales creados por Dios dotados de inteligencia y libre albedrío, con esto no quiero decir que tengamos olvidarnos de todo y llevar una vida de oración o reclusión, estamos encarnados con unas responsabilidades y obligaciones materiales. (Como me dijo en una ocasión un amigo espiritual: Cuidado que no te puedo pagar el recibo de la luz”). Con esto quiero decir que hay que vivir con un pie en la tierra y el otro en el cielo, no hay que dar más importancia a las cosas materiales que a las espirituales pues nadie viene para quedarse aquí. Hay que administrar bien nuestro tiempo que es un regalo divino ya que no sabemos si mañana vamos a desencarnar y debemos aprovechar cada día como si fuera el último en la tierra para que cuando lleguemos allí no tengamos pesar por no haber cumplido algo.

Tenemos cientos de libros que hablan sobre la vida espiritual y cuanto más sabemos más queremos conocer y con todo esto no vislumbramos más que un 10%  quedando deslumbrados. La teoría es sencilla, asimilarla y llevarla a la práctica es otra cosa, nos dicen los espíritus que con la codificación de Alan Kardec  para llevarla a la práctica y asimilarla del todo tenemos para varias encarnaciones y aun así hay quien dice que ya se lo sabe todo y que se le queda corto, esto quiere decir que leyeron pudieron estudiarla pero no la comprendieron. Tenemos un tesoro en nuestras manos, la llave de nuestro porvenir, en nosotros está el dejarla guardada en nuestro bolsillo o intentar abrir la puerta, el comienzo es sencillo: Tratar de ser mejor persona. Todas las religiones tienen o deberían tener esta finalidad y es que el mejorar y el acercarnos cada existencia un poco más a Dios no es patrimonio ni del espiritismo ni de ninguna filosofía, doctrina o religión, de ninguna raza, casta o color de piel.

Profundizar en los dos lados de la vida es una aventura maravillosa que nos hará ser más felices, valorar más a los que nos quieren y a todos los talentos que Dios nos concedió en esta existencia. nuestro destino es la felicidad y enredarnos en laberintos de dolor y sufrimiento retrasa nuestra dicha.
Recogemos lo que sembramos, así que sembremos amor en lugar de dolor y recogeremos flores que cuando florezcan nos brinden colores y paisajes nunca descritos por el hombre, pues la dicha reservada a los justos y buenos es algo que aún se escapa a nuestros sentidos materiales.

Después de las nubes grises siempre hay un sol que brilla. Todos tenemos uno reservado y un centinela que nos llevará a él. Ese centinela es nuestra conciencia, escuchémosla y seamos fieles a ella.

Nunca estamos solos siempre tenemos una mano amiga en los dos lados de la vida. Abramos nuestro corazón y aprendamos a estrechar esa mano.

Javier Gargallo
Centro Espírita "Entre el Cielo y la Tierra"

domingo, 9 de junio de 2013

¿Soy espírita?



Espiritismo,. ¿qué es el espiritismo?... Comunicación con los llamados muertos. ¡Qué miedo!! No, no quiero saber nada de eso.

 Y no nos damos cuenta el Espiritismo  con mayúsculas es mucho más que es eso. Es ciencia, filosofía de vida, moralidad.

Es una apertura al gran mundo espiritual.

Es la enseñanza de que somos inmortales e individuales para toda la eternidad. Que mantenemos esa individualidad a través de todos los tiempos abriéndonos un porvenir, un futuro esplendoroso en donde sin duda llegaremos a ser tan humildemente buenos y bellos de alma que podremos estar en paz y disfrutar del equilibrio y armonía del llamado Dios, (ya que por ese nombre le conocemos).

El camino es largo, ya se sabe, pero los amigos espirituales que nos ayudan en esa trayectoria tales como familiares, guías, guías custodios, luces del más allá y que según la escala que vayamos conquistando seremos dignos o no de ser acompañados de “esas Luces”  que Dios nos proporciona.
SI, trabajo. Trabajo de nuestro Ser interior, de nuestra alma, la cual se abre camino encarnación tras encarnación hasta llegar a ser dignos de compartir esa forma de vida espiritual con Dios.

Si pensamos en estas ayudas y de que mundos más avanzados que la Tierra nos esperan para ir disfrutando del AMOR INCONDICIONAL, no nos costaría tanto limar nuestras asperezas interiores…
Erradicar odios, la falta de humildad, incomprensión,… distonías al fin de nuestro interior.

Si con toda humildad de corazón pidiéramos al Maestro Jesús y a Dios en definitiva que nos ayudaran en el caminar, sin duda tendríamos respuesta enseguida de ese Plano Espiritual, pero sin embargo nos estancamos en actitudes malsanas y falta de comprensión al hermano, sea cual sea la ideología que tuviere,..Y así vamos caminando, dando tumbos, y todavía tenemos el valor de llamarnos espíritas.
Dios, Maestro Jesús, ayúdanos no a subir escalones en la fama sino para ir subiendo escalones poco a poco en la realidad espiritual nuestra, interna.

Ayúdanos a cubrirnos de humildad y a mirarnos en los espejos de nuestros hermanos superiores que encontraron el camino ante que yo. ¡Son tantos!, que falta cuartillas para nombrarles a todos…
Miguel Vives, Teresa de Jesús, Amalia Domingo Soler, Allan Kardec…

Maestro Jesús, Padre Eterno. Condúcenos hasta encontrar el verdadero camino ESPÍRITA para estar en las filas en servicio a la humanidad tanto encarnada como desencarnada.
Gracias por dejar expresar a mi alma.

Aurora
CEyDE

sábado, 8 de junio de 2013

¿Tienen ocupaciones los espíritus?



Tenemos la falsa idea de que las almas de las personas, una vez extinguida la vida corporal, sólo tienen dos lugares a los que ir; el cielo, donde están en perpetua adoración al Creador, o, el infierno, donde sufren las penas eternas.

Dejando a un lado esta teoría, que contradice la bondad y misericordia Divina, sabemos que en la Naturaleza todo se eslabona, desde el átomo al arcángel.

Desde que el espíritu es creado, tiene una actividad que realizar, bien de forma consciente, o bien inconscientemente ya que, en ocasiones, es utilizado por espíritus superiores, para la realización de determinadas actividades.

Primero, ejecutan, después, a medida que su inteligencia se desarrolla, ordenarán y dirigirán las cosas del mundo material. No existe diferencia con el desarrollo humano. De niños se aprende a través de las indicaciones de los educadores. Más tarde adquirimos la autonomía de nuestros pensamientos y acciones.

En el ítem 560 del Libro de los Espíritus, nos indican que cada uno de nosotros debe vivir en todos lados y adquirir el total conocimiento de todas las cosas, pero como se dice en el  Eclesiastés, para todo hay un tiempo.

Los espíritus deben recorrer los diferentes grados de la escala para perfeccionarse, ya que la Justicia de Dios  no ha podido dar a unos el conocimiento sin trabajo y a otros sólo a través del esfuerzo.
Los espíritus por la conciencia que tienen de ser útiles, les resulta agradable permanecer en activo. Su actividad es incesante, teniendo en cuenta, que su pensamiento siempre lo está, y viven por él.
No obstante, al igual que los hombres, hay espíritus que permanecen ociosos, que sólo viven para ellos, (no por pasar al estado espiritual, un hombre ocioso pasa a ser un espíritu activo). Sin embargo, más tarde o más temprano se cansan de este estado y el deseo de adelantar les hace sentir la necesidad de ser útiles, siempre que hayan llegado al estado de tener conciencia de sí mismos y gocen de libre albedrío.
Los espíritus que han alcanzado la perfección reciben directamente los mandatos de Dios y se encargan de transmitirlos por toda la Creación, al mismo tiempo que velan por su ejecución. La ociosidad para ellos sería un eterno suplicio.

Hay misiones que pueden realizar en estado errante o encarnados, en cualquiera de ellos su objeto es el de realizar el bien, ayudar a progresar a la humanidad preparando las sendas adecuadas para que determinados acontecimientos se produzcan.

Otros tienen misiones más personales, como asistir a enfermos o afligidos, velar por aquellos en quienes se convierten en sus guías o protectores.

Actividades como cultivar la tierra, son también una misión, porque cada uno es  útil acorde a sus capacidades y necesidad de aprendizaje, y de esta manera progresa según la forma en que desarrolle su actividad.

Cuando un espíritu fracasa en la ocupación que ha elegido deberá recomenzar de nuevo, acumulándosele la reparación del mal que haya ocasionado.
Su influencia sobre nosotros, es considerable, tanto para el bien como para el mal, en virtud de su elevación o de su inferioridad.

Hay que tener en cuenta que todo lo que hace el hombre no es el resultado de una misión para la que estaba predestinado. Con frecuencia es él, el instrumento del que se sirve un espíritu para hacerle ejecutar algo que considera útil. Es el caso de determinados descubrimientos, trabajos artísticos…., ya que durante el sueño del cuerpo, el espíritu encarnado entra en contacto con el espíritu en estado errante.

Del mismo modo, su influencia, para derivarnos por caminos incorrectos, es acentuada.
En las grandes misiones del mundo hay espíritus que se equivocan, difundiendo graves errores, al lado de grandes verdades, sus capacidades son inferiores a la tarea que han emprendido, no obstante, hay que tener en cuenta las circunstancias, porque a veces, una enseñanza en determinada época puede parecer errónea, mientras que en otra más adelantada sería mejor comprendida.
Es de esta forma que podemos comprender que los espíritus tanto en estado  encarnado, como desencarnados, son siempre útiles en la Creación.
Ana Mª Sobrino
(Del Capítulo X, libro segundo del Libro de los Espíritus)