viernes, 1 de abril de 2011

Manuel Uceda Flores



Entrevista

A Manuel Uceda Flores le gusta ayudar a los demás y, para ello, suele escribir cartas a personas que sufren en cualquier parte del mundo. Hace muchos años que comenzó con esta práctica solidaria, que ha mantenido a lo largo de toda su vida.
¿Cómo empezó a escribir las cartas?.
Empecé hace casi sesenta años. Nos juntábamos un grupo de unas quince personas, pero al final me he quedado solo porque los demás se han ido muriendo. Hay mucha gente que necesita ayuda.
¿Qué le cuentan en las cartas?.
Por ejemplo, un preso de Teruel me explica cómo recibieron en la cárcel el atentado del 11 de marzo. Me dice que todos lloraron, excepto los terroristas. También he recibido una carta de un Colegio de Médicos de Portugal, pero no podré contestar porque no sé portugués. Otra señora me escribió para pedirme un libro y se lo mandé. Tenía cinco hijos, tres ingenieros y dos médicos. Estaba en una residencia y tenía tres habitaciones para ella sola en las que había colocado los muebles de su casa. La mujer me contaba que preferiría tener una sola habitación, para recibir la visita de sus hijos.
Le interesa todo lo relacionado con el Más Allá. ¿Por qué?.
Me interesa desde que murió mi madre en 1930, cuando yo sólo tenía seis años. Pensaba que Dios no era justo porque me había quitado a mi madre. Entonces, empecé a leer y me ayudó mucho la filosofía de Allan Kardec, quien ha escrito muchos libros sobre el Más Allá.
¿Le ayuda tener confianza en el Más Allá?.
No lo sé, pero encuentro facilidad en todo y todo me sale bien; tengo lo que necesito. Lo que pasa es que la gente no se conforma con lo que tiene.
¿Qué sistema utiliza para escribir las cartas?.
Como no manejo el correo electrónico, suelo emplear el sistema tradicional. He trabajado en Banesto durante cuarenta años y, al mismo tiempo, tenía una academia de mecanografía y contabilidad. Tres años antes de jubilarme, el banco empezó a introducir los ordenadores y solicité hacer un cursillo, pero me dijeron que era muy mayor. Ahora me ha dado por aprender y me gustan los ordenadores porque las cosas se hacen mejor que a máquina.
Extraído del periódico “Jaén” Mayo de 2004 nº 21.616 año LXIII.

Biografía

Soy Manuel Uceda Flores y nací el 28 mayo 1923,en Jaén (España),mi primer golpe fue en abril del año 1930, en que falleció mi madre, a la que estaba muy unido por ser el menor de 9 hermanos, esto para mi fue inexplicable, y estuve a punto de hacer una barbaridad para unirme a ella… Aquel mismo día, encontré un librito “El despertar del alma” este me dio paz y enseñanza. Leí y leí todo aquello que me pudiera aclarar algo, conocí un grupo de personas que se reunían. Pasada nuestra guerra, (guerra civil Española) tome contacto con el grupo, pero hasta los años 50, no me dejaron asistir. Muchísimas de las comunicaciones, que figuran en el libro “DESDE LA OTRA VIDA” fui testigo, pero en aquellas fechas, estaba yo escribiendo un libro, con las contestaciones al programa para el ingreso en la Banca, y entonces faltaba mucho a las reuniones, así que el grupo decidió llamarme la atención y decirme que no fuera hasta terminar mi trabajo, ya que muchos días retrasaban la reunión esperándome. Aquel día, en una comunicación, el espíritu que se comunicaba indicó “no llamar la atención a este hermano, que tiempo llegara en que se haga cargo del grupo y con el morirá el nombre.”
Pasaron muchos años y fueron desencar-nando los hermanos, y cuando sólo quedaban dos, yo me hice cargo, compre el local y los muebles, con la indemnización que me dieron al jubilarme. Pasaron infinidad de personas por allí, pero fueron fieles acompañantes Paquita y José Fernández, este ultimo también murió. Comenzaron a llegar cartas y cartas, y ya me era imposible atender el grupo y decidí buscar a una persona que fuera apropiada y conocí al joven Alfonso de la Casa Martínez que asistía a las reuniones del centro, quien reorganizo el grupo, recuperando toda la documentación del Centro que estaba perdida y legalizándolo de nuevo ya que había sido dado de baja en el Registro de Asociaciones de la Administración competente. Siendo elegido presidente por votación democrática de todos los miembros de la nueva Asociación, yo quedé de vocal de correspondencia.
Al poco tiempo se decidió abrir un apartado de correo oficial del centro el 1087 y yo seguir con el 550 de siempre. El nombre del “GRUPO ESPIRITA LUZ CIENCIA Y AMOR” fue cambiado por decisión democrática en votación de todos los miembros de la Asociación para adaptarlo a la época actual, volviendo a sus raíces iniciales ya que el Centro se constituyó como “Asociación de Estudios Psicológicos de Jaén” en los años 20 del siglo pasado, luego en la década de los 70 “Centro Espírita de Jaén” y en 1985 Centro “Luz Ciencia y Amor”. Desde el año 2000 se denominó “CENTRO GIENNENSE DE ESTUDIOS ESPÍRITAS.”
En aquel tiempo, correos emitió unos sellos con unas mariposas que estaban en extinción. Coincidió de una señora del Grupo Espirita de los Estados Unidos, me mando varios pliegos de animales y mariposas, por estar también yo en extinción y también recordarme la reencarnación, (con un poco de buen humor), tomé este, gusano a mariposa y nuevamente gusano.
Un fuerte abrazo, mientras llega “El día” esperare pendiente y a vuestra disposición.
Manuel Uceda Flores.
Grupo Espirita Luz Ciencia y Amor

Despedida
Desencarnó el viernes 17 de junio del 2005 por parada cardiaca, con más de setenta años al estudio, dedicación y divulgación de la doctrina espírita. Fue un gran trabajador, “un gran obrero de Dios”. Para todos lo que le hemos conocido, siempre le tendremos en nuestros corazones, porque le quisimos y le seguiremos queriendo, pero nos sentimos contentos, porque ya es libre, como una paloma y lo más hermoso es que está más cerca de nuestro querido Padre.
Bendito seas mi querido hermano Manuel, tu te has ganado la gloria, pide al Padre por todos los que todavía estamos aquí.
Te recordaremos, siempre.

Extraído www.luzespiritual.org

1 comentario:

  1. Era mi tioabuelo, me quería mucho, le quería mucho, vino invitado de honor a mi voda, dos años después se fue. Siempre lo querré. Mi tío Manuel.

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