martes, 27 de septiembre de 2011

Los antecedentes del Espiritismo


Desde tiempos inmemoriales, cuando el ser humano era solamente el germen  de lo que actualmente conocemos como "homo sapiens", ya llevaba en su interior la semillita de la espiritualidad.
Cabe preguntarse cómo empezó el culto a lo "desconocido", la comunicación con el "más allá",... de donde le viene al hombre esa "conciencia espiritual" que parece surgir con él- o dentro de él- desde las eras más remotas de la humanidad.
La historia de la religión es tan antigua como la del hombre mismo. Hasta en las civilizaciones más primitivas se encuentran pruebas de algún tipo de adoración. Podría decirse que hasta donde ha llegado la investigación, nunca ha existido un pueblo que no fuera de alguna manera religioso.
El hombre primitivo ya mantenía contacto con el mundo invisible, colocaba el cráneo del difunto fuera de la caverna, en dirección al este, pensando que de ese modo el alma del fallecido no volvería.
La creencia de que el alma es inmortal es un legado de milenios.
Ya en la cultura Asirio-Babilónica antigua se creía en la vida después de la muerte.
También los egipcios tenían su idea de un alma inmortal. Antes de que el alma pudiera llegar a un lugar de felicidad, tenía que ser pesada contra "Maat" -la diosa de la verdad- Anubis u Horus ayudaban en el proceso. Si el alma recibía la aprobación de Osiris, seguía adelante para disfrutar de la felicidad con los dioses.
Era parte de la antigua mitología China una creencia de que se sobrevivía a la muerte y era importante mantener contentos a los antepasados. A estos se les concebía como espíritus vivientes, poderosos, todos muy interesados en el bienestar de sus descendientes vivos, pero con poder para castigar si no se les complacía.
Con el tiempo, las creencias mitológicas griegas sobre el alma, influyeron en el concepto romano, y los filósofos griegos-como Platón- ejercieron una gran influencia en los pensadores cristianos primitivos, que aceptaron en su doctrina la enseñanza de que existía un alma inmortal.
Los Aztecas, los Incas y los Mayas, también creían en la inmortalidad del alma. Y tenían sus ceremonias como ayuda para resignarse ante la muerte.
Para ellos, los muertos en realidad estaban vivos. Simplemente habían pasado de una fase a otra, eran impalpables e invulnerables. Los muertos habían llegado a ser los miembros invisibles del clan. El indígena Inca creía que uno nunca moría, simplemente pasaba a otro estado de vida. Y adquiría las influencias de los poderes invisibles.
También las mitologías africanas incluyen referencias a un alma que sobrevive. Muchos africanos viven en el temor de las almas de los difuntos. Ellos creen que los "magos" pueden pedir a los espíritus que aumenten sus poderes.
Aunque creen en la reencarnación, piensan que el alma del difunto transmigra a  los animales o las plantas.
Los Masai, creen que su creador "Ngai", coloca un ángel guardián al lado de cada Masai, como protección, cuando sobreviene la muerte, el ángel se lleva al mas allá el alma del guerrero.
¿Por qué es religioso el hombre?
El estudio de la religión revela que uno de sus rasgos más importantes es un anhelo de valor en la vida. Un creer que esta no es accidental, ni está desprovista de significado. La búsqueda de ese significado lleva a ejercer la fe en un poder mayor que el humano y al fin, en una mente universal o sobrehumana cuya intención y voluntad es sostener los más altos valores para la vida humana.
En el primer siglo de nuestra era común, la ciudad de Atenas era un gran centro de enseñanza. Sin embargo había en ella muy diversas escuelas de pensamiento y se adoraba a muchos y diferentes dioses.
Alrededor del año cincuenta el apóstol cristiano Pablo, visitó la ciudad, y presento a los atenienses un punto de vista totalmente diferente. Les dijo:
"El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, siendo como es Este, Señor del Cielo y la Tierra, no mora en templos hechos de manos, ni es atendido por manos humanas como si necesitara algo, porque el mismo da a toda persona, vida y aliento y todas las cosas"
En otras palabras, Pablo estaba diciendo a los atenienses que el Dios verdadero -que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él- no es producto de la imaginación del hombre.
En el Nuevo Testamento se empieza a dar ejemplos de mediumnidad bajo el nombre de "carisma" o "don", y se llama a los médiums "profetas"-e incluso, si retrocedemos en el tiempo, ya en el Antiguo Testamento, podría considerarse a Moisés como profeta, o sea médium, capaz de comunicarse con el más allá -en el "Libro de los apóstoles" aparecen reflejados bastantes casos de este tipo- tomados entonces por milagros- practicados por los seguidores de Jesús.
En la edad Media surgieron nuevos casos de mediumnidad, algunos muy notables, como el de "Juana de Arco", que a los trece años confesó haber visto a "San Miguel", a "Santa Catalina" y a "Santa Margarita", y declaro que sus voces la exhortaban a llevar una vida casta y piadosa. Unos años más tarde se sintió llamada por Dios a una misión que no parecía al alcance de una campesina analfabeta: dirigir al ejército francés, coronar como rey al Delfín en Reims y expulsar a los ingleses del país. En España tenemos el ejemplo notable de "Santa Teresa de Jesús" una de las místicas más reconocidas de todos los tiempos, famosas por sus éxtasis espirituales. Pero es en la época moderna donde se puede situar mejor la fase inicial del espiritismo, y donde podemos encontrar a grandes precursores, como el famoso vidente sueco "Emanuel Swedenborg" quien a la edad de cincuenta y seis años abandonó sus múltiples investigaciones científicas para dedicarse a la investigación teológica, psicológica y filosófica, con el fin de hacer descubrir a los hombres una espiritualidad racional.
En mil setecientos setenta y cinco aparece la figura de "Franz Mesmer", médico alemán, descubridor de lo que el llamo "magnetismo animal" y que otros después denominaron "mesmerismo". La evolución de las ideas y prácticas de "Mesmer" hicieron que "James Braid" desarrollara la hipnosis en mil ochocientos cuarenta y dos.
Cabe destacar también a "Andrew Jackson Davis" sensitivo y vidente norteamericano, llamado también "El Juan Bautista" del espiritualismo moderno, pues el quien anunció definitivamente la próxima revelación de la comunión del espíritu.
Desde joven dio muestras de clarividencia y oía voces, por los consejos dados por un espíritu, convenció a su padre para ir a Poughkeepsie, donde más tarde -en 1843- conocería al doctor Grimes JS que era conferenciante sobre el tema del mesmerismo-hipnosis - más tarde con la ayuda de un sastre local, William Levingston, Davis entró en estado de trance hipnótico y se encontró, que en este estado alterado de conciencia, podía diagnosticar trastornos de salud. Así describió el cuerpo humano como si fuese transparente a los ojos del espíritu. Cada órgano se destacó claramente con una luminosidad especial.
Se cuenta que Davis, en 1844 tuvo una experiencia que cambió el curso de su vida, y que voló en estado de semitrance desde la ciudad a la montaña en pocas horas.... unos cuarenta kilómetros... Aquí afirmó haber conocido al filósofo Galeno y a Emanuel Swedenborg, cuando ambos habían fallecido ya evidentemente. También afirmó haber sentido gran iluminación mental y revelación.
Y para terminar-aunque la lista podría seguir-destaquemos la aportación literaria de Arthur Conan Doyle -autor de Sherlock Holmes- en su vida tuvo tres etapas, la primera muy religiosa, la segunda racional y agnóstica y la tercera y última mucho más espiritual. Le intereso mucho todo lo relativo al estudio de la muerte. Y fue en 1919, casi con sesenta años -y siendo ya muy admirado mundialmente- cuando anunció su conversión al espiritualismo.
Con la publicación y confirmación de los fenómenos psíquicos en su libro "La nueva revelación" desde entonces y hasta el día de su muerte gastó sus energías en la causa del espiritualismo. Su mujer desarrolló la facultad de la psicografía y en su propia casa recibían comunicaciones de un espíritu llamado Fineas que les guiaba y ayudaba.
En su obra "Historia del espiritualismo" relata hechos y experiencias de este tipo y afirma "De la fe se ha abusado hasta convertirse en imposible para muchas mentes alertas, y hay un llamado para pruebas y conocimientos. Esto es lo que el espiritualismo aporta. Fundamenta nuestras creencias en la vida de ultratumba y la existencia de mundos invisibles, no sobre tradición antigua o vagas intuiciones, sino sobre hechos probados. De tal manera que puede crearse una religión científica, dándole al hombre un paso seguro."
Y hasta aquí los antecedentes del Espiritismo. En nosotros está estudiar, profundizar en el tema y ampliar conocimientos. Porque queda demostrado que la eternidad es una gran verdad, trabajemos en el presente para mejorar nuestro futuro.
Cielo Gallego
Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”

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