sábado, 29 de agosto de 2009

Cartas

Este texto lo he encontrado en uno de nuestros libros de estudio y me ha parecido prudente hacéroslo llegar. Seguro que la mayoría de vosotros lo habréis leído infinidad de veces, pero como habrá otros muchos que no. Vamos a compartirlo con ellos porque compartir, también es AMOR.

Paqui

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PROBLEMAS DEL AMOR

“…que vuestro amor crezca cada vez más con pleno conocimiento y con todo el discernimiento “
Pablo. (Filipenses. 1:9)

El amor es la fuerza Divina del Universo.

Pero, es imprescindible tener mucha vigilancia para que no nos desviemos de su justa aplicación.

Cuando el hombre se consagra en forma absoluta a los cofres perecederos, esa energía en su corazón se denomina “avaricia “ ; cuando se atormenta exclusivamente por la defensa de lo que posee juzgándose el centro de la vida en el lugar donde se encuentra, esa misma fuerza se convierte en él “egoísmo” ; cuando sólo ve motivos de loar lo que representa, lo que siente y lo que hace, con manifiesta falta de respeto por los valores ajenos, el sentimiento que predomina en su órbita se llama “envidia”;

Pablo, al escribir a la amorosa comunidad de los filipenses, formula una indicación de elevado tenor. Asegura que el “amor debe crecer cada vez más, en conocimiento y en discernimiento, a fin de que el aprendiz pueda aprobar las cosas que son excelentes“;

Instruyámonos, pues, para conocer.

Eduquémonos para discernir.

La cultura intelectual y el perfeccionamiento moral son necesidades de la vida que nos posibilita la manifestación del amor, en el imperio de la sublimación que nos aproxima a Dios.

Prestemos atención a este consejo apostólico, y crezcamos en valores espirituales hacia la eternidad, porque muchas veces, nuestro amor es simplemente querer, y solamente con el “querer” es posible desfigurar, sin pensarlo, los más bellos cuadros de la vida.

XAVIER, Francisco Cándido. Fuente Viva. Por el Espíritu Emmanuel. Lección 91.

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