Ha transcurrido mucho tiempo desde aquel año de 1.992, pero aún queda el eco para muchos espiritistas del II CONGRESO MUNDIAL DE ESPIRITISMO celebrado en el Palacio de Congresos del Paseo de la Castellana de Madrid, los días 27, 28 y 29 de noviembre, con la asistencia de alrededor de setecientas personas procedentes de diversas partes del mundo que llegaron con una gran ilusión a Madrid para compartir su ideal.
Fue el 3º Congreso Internacional realizado en nuestro país, habiendo sido celebrados los anteriores en Barcelona los años 1.888 y 1.934.
Bajo el lema “ESPIRITISMO, certero paradigma para la humanidad” y organizado por la Federación Espírita Española, se inició el Congreso a las 11 de la mañana del día 27 con el discurso inaugural de su Presidente Don Rafael González Molina que dio la bienvenida a la “familia espírita” resaltando este acontecimiento por la trascendencia que representaba de cara al futuro la presentación, después de tantos años de silencio público, el exponer y desarrollar temas relacionados con la Doctrina de los Espíritus, el Espiritismo.
Hermanos de las distintas regiones y autonomías de España: de Galicia, Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura, de las provincias Vascas, de Cantabria, de Navarra y La Rioja, de Cataluña, Canarias, Baleares, Valencia, Murcia y Andalucía trajeron su presencia y el recuerdo de los antiguos movimientos espíritas de comienzo del siglo pasado. También estuvieron presentes los representantes europeos de Alemania, Italia, Suiza, Suecia, Inglaterra, Portugal, Bélgica, Holanda y Francia la patria de Allan Kardec y lugar de nacimiento del Espiritismo. Los Congresistas procedentes de Argentina, EE.UU., Uruguay, Colombia, Guatemala, México, Puerto Rico y Brasil enriquecieron la unión de este memorable acto.
No solamente estábamos presentes aquellos que podíamos observarnos con nuestros ojos físicos, sino todos los espíritus insignes que trabajaron y aun trabajan por la propagación y divulgación de la Doctrina Espírita: Amalia Domingo Soler, Miguel Vives y Vives, José María Fernández Colavida, el Vizconde Torres Solanot, Quintín López Gómez, Tomás Aguarod, el Profesor Asmara, entre otros muchos, que junto con León Denis, Gabriel Delanne, Cesare Lombroso, Richet, Crookes, Bezerra de Menezes y Humberto de Campos, paladines inquebrantables de la unión de los espíritas y de la unificación del movimiento, estuvieron acompañando a todos los asistentes.
En el discurso inaugural Don Rafael González Molina destacó la importancia que el Espiritismo significa y ha de significar para la humanidad y el papel irrepetible que Allan Kardec desarrolló para hacernos llegar su mensaje.
En este mismo acto le fue entregada una “placa conmemorativa” a Divaldo P. Franco, siendo designado Presidente de Honor del CME/92 por su labor de divulgación, que viajando a lo largo del tiempo y por tantas ciudades del mundo lleva su presencia de manera continua a España y Europa compartiendo su amplio saber doctrinario.
Rafael González Molina pronunció las siguientes palabras:
“Nadie, más y mejor, dedicó su tiempo y sus facultades espíritu-oratorias para despertar, en suelo español y europeo, el sentir doctrinario del Espiritismo. Nunca, ningún otro ser, después de Allan Kardec, mereció tanto como Divaldo, por parte de los espíritas europeos. Es por ello que hacemos entrega a él en prueba que atestigua todo cuanto estamos diciendo. Divaldo, nuestro querido hermano de muchos años, quizá de siglos, recibe nuestra dedicatoria, recibe nuestro abrazo y recibe el fuerte aplauso de todos cuantos vamos a asistir a este Acto memorable… ¡Dios te guarde!
Seguidamente Divaldo P. Franco dio paso a su conferencia inaugural desarrollando el lema del Congreso.
La Mesa Directiva del Congreso estuvo compuesta por: Genaro B. Rabanales de Guatemala, Benjamín Rodríguez de EE.UU., Janet Duncan de Inglaterra, Nestor Masotti de Brasil, Rafael González Molina de España, Manuel dos Santos de Portugal y Roger Pérez de Francia.
Benjamín Rodríguez y Carlos Campetti actuaron como los presentadores de este evento, siendo muchísimos los participantes que durante los tres días volcaron sus exposiciones en paneles, ponencias especiales, conferencias, debates, coloquios relacionados con la Doctrina codificada por Allan Kardec y que fueron desarrollados en los auditorios B y sala 6 bis, destacando Juan Antonio Durante, Raúl Teixeira, Marlene Rossi, Severino Nobre, Armando Vélez, María A. Pérez, el médium psico-pictórico José Medrado, Ney Prieto Pérez, Altivo Ferreira, Heloísa Pires, Juvair Borges de Souza, Luiz Fuchs, Renee Leclaire, Domenico Romagnolo, Weimar Muniz de Oliveira, Irvenia Santi Prada, Elizabeth Rezende Nicodemos, Antonio Perri de Carvalho, Carlos Augusto Perandréa, Paulo Roberto Pereira da Costa, Teodoso Laussi Saco, Aristón Santana Telez, Durval Ciamponi, Cáio Atanacios P. Salama, acompañados además en temas libres por los españoles: Santiago Gené, Pedro Castellanos, Antonio Lledó Flor, Juan Miguel Fernández, Antonio Sánchez López, Amadeo Vila Figueras, Felicidad Mézcua, Francisco Muñoz Blanqué, José Manuel Meseguer, Enrique Molina Jiménez, Manuel Robles.
Los objetivos fundamentales del Congreso fueron evidenciar al hombre (espíritu encarnado) la realidad de su existencia eterna e inmortal y una vez demostrada su pervivencia individualizada, la conveniencia de dirigir su vida dentro de las leyes ético-morales que parten de la Espiritualidad Mayor y llegan a nosotros a través de los amigos inmortales.
Los temas tratados fueron de lo más diversos relacionándose siempre con el Espiritismo: “La hora del ser”, “Aspectos fundamentales”, “El derecho a la luz del Espiritismo”, “Dimensión Cósmica del Centro Espírita”, “Aspectos evolutivos filogenéticos”, “El problema del ser ante el dolor”, “¿El Espiritismo responde a todas las cuestiones presentadas por la ciencia?”, “Pesquisas sobre la mediúmnidad de Chico Xavier”, “Psicografía a la luz de la grafoscopia”, “Transcomunicación Instrumental T.C.I.”, “Mediúmnidad y evidencias de la sobrevivencia del alma”, “Pasado y gestas; resurgimiento; futuro”, “Deuda con el Espiritismo”, “La reencarnación como base terapeútica”, “La familia como cédula activa en el progreso de la sociedad”, “Un mundo más feliz para la humanidad”, “El Espiritismo en la actualidad”, “Reflexiones sobre las bienaventuranzas”, “La filosofía del trabajo de unificación”, entre otros.
Durante los días del Congreso Divaldo P. Franco, Raúl Teixeira y José Medrado estuvieron firmando autógrafos, conversando con los asistentes que les solicitaban y concediendo entrevistas para los periódicos y las revistas especializadas que grabaron prácticamente casi todo el Congreso dando referencia posteriormente en sus páginas. Asimismo las emisoras de radio de la capital estuvieron presentes, proporcionando así un ambiente festivo en torno al acontecimiento.
Tras el Acto de clausura, bajo la intervención del Presidente del Congreso, fueron pronunciadas las palabras de despedida por los representantes de las Entidades Internacionales, Delegados y Grupos.
Aportando el broche de oro Divaldo P. Franco que finalizó con una conferencia conmemorativa que ensalzó el ánimo a cuantos estábamos presentes.
Desearíamos finalizar este importante recuerdo citando el mensaje recibido mediúmnicamente la madrugada del 29 de noviembre de 1.992 por el médium psicógrafo, participante al Congreso en representación de Argentina: Juan Antonio Durante:
“¡Hermanos en Cristo!”
“¡Hermanos en Ideal!”
La trascendencia de este momento que vivimos en ambos planos de la vida, nos llena de gozo, por establecer en la Tierra, los cimientos del edificio de vibrante accionar futuro, que establezca entre los hombres aún envueltos en la carcasa física la importancia del Espiritismo y velen por él, en el plano físico. Júbilo que acompañamos, puesto que desde nuestro lado ya estaban establecidas las bases necesarias para que ello se llevara a cabo.
Esto no nos libera del compromiso por cuánto, recién comienza un accionar del que no podemos establecer límites, porque el mismo se regirá por las necesidades que se manifiestan con el correr del tiempo y las distancias que separan las inquietudes de aquellos que laboren dentro de sus filas…
La hora es difícil, se establecen parámetros donde se entrechocan hábitos y costumbres, necesidades y carencias, obligaciones y derechos que no son atendidos. La necesidad de conducir al hombre a las formas ético-morales que lo induzcan a pensar en la vida inmortalista, obligan a un accionar inmediato y positivo, pues ya casi no existe tiempo material para poder prepararle para los grandes cambios que se avecinan, como impositivo indispensable que acompaña al advenimiento del III Milenio en donde el hombre dejará de ser el enemigo del hombre y donde el sentimiento de amor al prójimo, establecido como normativa por Jesús, será una realidad incuestionable. Pero hasta allá, hasta lograr esos objetivos, ¿cuánto será necesario realizar? ¿Cuánto camino a recorrer? ¡Cuánta siembra a producir en el campo árido del alma humana, tan necesitada de orientación y educación espiritual!
Pero no os desaniméis. El camino a recorrer, recién comienza y no titubeéis, pues no estaréis solos. A vuestro lado, estaremos siempre aquellos que, de una forma u otra y en cualquier latitud, nos hemos comprometido a acompañaros, en nombre de Aquel que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Buen ánimo: El Espiritismo es alegría y esperanza y esta es la oportunidad que nos ofrece la Vida para resarcirnos de los graves compromisos que aún gravitan en la economía de nuestra conciencia.
Es mucho lo por hacer; no serán pocos los renunciamientos a que estaréis sujetos; las lágrimas a verter serán un lenitivo para el alma incomprendida que tendrá que luchar en medio de los lobos, pero amigos, que felicidad tan grande es tener la consciencia de que estamos colaborando en la modificación de la Paz de la Tierra, que nuestro esfuerzo, contribuirá a apresurar el cambio del planeta, para que pase a ser el de regeneración, que establecieron las Voces del Cielo y que prometieron al Maestro Kardec como reza en la Codificación.
Conque, prosigamos, sin cansancios, ni deservicios. La hora de nuestro accionar ha sonado y no podemos perder la oportunidad valiosa que se nos ofrece.
Con la seguridad que tenemos de que “todo trabajador es merecedor de su salario”, rogamos al Señor de la Vida, que les pague con monedas de Luz y de Paz, el esfuerzo demandado.
Fraternalmente: Amalia Domingo Soler, Bezerra de Menezes, Fernández Colavida,Cosme Mariño y otros espíritus-espíritas comprometidos con el Señor Jesús.
Juan Miguel Fernández Muñoz
Asoc. Estudios Espíritas de Madrid
Asoc. Estudios Espíritas de Madrid