1. ¿Qué es la Educación Espírita Infanto-juvenil?
La educación espirita infanto-juvenil es inculcar a los más pequeños y a nuestros jóvenes, a través de los conocimientos de la doctrina espirita, valores morales para que el día de mañana sean hombres y mujeres de bien. Es una labor importantísima si pensamos que los niños de hoy son el futuro de mañana, que serán los dirigentes de nuestros centros espíritas, que serán los carpinteros, fontaneros, médicos, ingenieros, políticos… que dirigirán nuestro planeta. Es el acercarles a Dios, el mostrarles que hay vida después de la muerte, que todo pasa por alguna razón… en resumen es enseñarles espiritismo con un lenguaje más apropiado para ellos y con actividades donde aprenden todos estos conocimientos de una forma divertida. A mi me hubiese encantado cuando era niña que me hubiesen llevado a un centro espírita con este tipo de actividades. Allan Kardec decía “Será por la educación más que por la instrucción que se transformará el mundo”.
2. Sabemos que eres la coordinadora del Departamento Infanto-Juvenil de la Federación y que hay un equipo constituido en este área, ¿Quiénes lo formáis?
Así es, el equipo está formado, hasta el momento, por Claudia Werdine, Nair Andrade, Elaine Lettieri y yo. Cada una de nosotras somos una pieza fundamental para este departamento. Todas tenemos una buena base espírita, nos encantan los niños y tenemos muchas ganas de trabajar. Además contamos con la gran experiencia de Claudia que lleva más de 20 años trabajando con niños en este sentido y que dedica gran parte de su tiempo al viajar por Europa divulgando en los centros espíritas la importancia de la educación espírita en los niños. La verdad es que son unas estupendas educadoras. Por otro lado, también tengo que decir que contamos con el apoyo de la Federación Espírita Española y de su presidente Salvador Martín.
3. ¿Cómo surge este equipo de educación infanto-juvenil?
Pues la idea de formar un equipo de trabajo surgió de la necesidad que hay en España de fomentar que los niños vayan a los centros espíritas y aprendan igual que sus papás. En principio fue idea de Salvador Martín, y nos pusimos manos a la obra hasta conseguir empezar con un equipo bastante más grande, pero por motivos particulares y personales de cada uno, se fue reduciendo hasta los que somos hoy. No llevamos mucho tiempo en funcionamiento, aunque si estamos trabajando para que esta actividad tenga un crecimiento notable en nuestro país.
4. ¿Qué proyectos tenéis?
Debido al poco material de que disponemos los centros espíritas españoles sobre educación espírita infanto-juvenil y que hasta hoy lo poco que teníamos ya está obsoleto, estamos empezando a realizar unos manuales teórico-prácticos que sirvan de ayuda a futuros educadores. Queremos que estos manuales sean muy actuales, dedicados a que los niños de hoy en día puedan aprender, divertidos, con un lenguaje adaptado a ellos.
Otra actividad que estamos realizando son los “Encuentros espíritas de Niños” que vamos a hacer en los congresos y que ya hemos empezado en este último que ha habido recientemente en Calpe el pasado mes de diciembre.
5. Es cierto. Hemos visto que en el XVI Congreso Nacional habéis realizado actividades para niños, con muy buena aceptación, ¿En qué se han basado? ¿Cuál es vuestra valoración?
Nosotras nos hemos quedado muy contentas con el resultado de este “Primer Encuentro Espírita de Niños” en el Congreso. Durante los tres días que duró, estuvimos tratando temas como la importancia de la familia, nuestros derechos y deberes, el ayudar a los demás, la amistad, Dios, el verdadero sentido de la Navidad… y todo ello acompañado de juegos didácticos, cuentos, dibujos, globos, música… los niños quedaron encantados y al final fueron a buscarnos para decirnos que el año que viene quieren volver a apuntarse. Esto para nosotras ha sido una gran alegría y un gran aliciente para seguir trabajando. En esta ocasión, y espero que en las siguientes también, colaboraron con nosotras dos chicos de mi centro espírita, Félix González y Paloma Trujillo de 16 y 18 años respectivamente y también quedaron muy contentos.
6. ¿En el próximo congreso también dedicaréis ese espacio para niños?
¡Por supuesto! Enseguida nos vamos a poner manos a la obra para realizar el “II Encuentro Espírita de Niños” aunque intentaremos hacer alguna modificación. Este año hicimos las clases dirigidas a niños entre 5 y 12 años y para el próximo congreso vamos a intentar hacer también clases para nuestros jóvenes.
7. ¿Por qué llevar a los niños al centro?
Pues para responder esta pregunta deberíamos hacernos otra los adultos, ¿qué importancia tiene que yo, como adulto que soy, asista a un centro espírita? Pues la misma importancia que tiene el que nosotros vayamos a un centro a aprender para poder mejorarnos y poder evolucionar, es la que tiene para los niños. Si algo es bueno para nosotros también lo es para nuestros hijos, no tiene sentido lo contrario. La persona que conoce el espiritismo sabe lo primordial que es el mejorarse moralmente, toda la ayuda que tenemos frente a la vida cuando adquirimos estos conocimientos espíritas, la seguridad que nos aporta el saber que no estamos solos en ningún momento que siempre tenemos al lado a nuestro guía espiritual que nos apoya, que la vida continúa… todo esto debemos trasmitírselo a nuestros pequeños para que el día de mañana, cuando se enfrenten a sus pruebas sepan comprenderlas, aceptarlas y superarlas. Es nuestra responsabilidad como padres y como espíritas.
8. Sabemos que en muchos centros no hay niños, ¿qué pueden hacer sus dirigentes para ayudar a formar un grupo de los mismos?
¿Qué es primero el huevo o la gallina? La mayor parte de los centros en España no abren clases de educación espírita infanto-juvenil porque no hay niños para ello. Mi consejo es que piensen en todos los niños espirituales que necesitan de estas clases. Si queremos que los niños vengan a nuestros centros tenemos que tener actividades para ellos. Una vez que implantemos estas actividades los niños vendrán, porque la espiritualidad se encarga de ello. Lo fundamental es empezar sin importarnos si tenemos un niño, dos o ninguno, porque tenemos que estar seguros que niños siempre vienen, primero vendrán desencarnados y después poco a poco irán llegando encarnados.
También es cierto, como he dicho antes que hay muy poco material con el que poder trabajar. Aquí sólo me queda decir que estamos en ello.
9. La persona que quiera aprender o que se quiera encargar de los niños en su centro ¿qué debe hacer? ¿Puede contactar con vosotras? ¿Cómo debe hacerlo?
Por supuesto, estamos encantadas de poder ayudar a todo el que lo necesite. Puede contactar conmigo a través de la Federación www.espiritismo.es ó a través mi e-mail yeratthel@hotmail.com ó yeratthel@gmail.com
Preguntas al resto del equipo:
1. ¿Cómo veis la educación espírita infanto-juvenil en España?
CLAUDIA WERDINE. La Educación Espírita Infanto-Juvenil es una actividad prioritaria y de gran importancia para la formación de una sociedad más justa, honesta, responsable… En estos días de hoy estamos oyendo en todo instante la palabra “crisis”, pero en realidad la crisis que hace perder el norte al mundo es la crisis del carácter, responsable de todas las otras. El momento reclama la acción de hombres éticos, honestos, escrupulosos, con espíritu de justicia y compenetrados en sus responsabilidades. Necesitamos iniciar ya la reforma de la Sociedad y eso haremos educando a los niños y jóvenes, futuros ciudadanos del mundo. Veo con mucha alegría y esperanza la iniciativa de España en divulgar esta tarea a través de sus Congresos Nacionales, sus periódicos, portales-web… El camino es largo, bien lo sabemos, pero lo importante es que comencemos a caminar.
NAIR ANDRADE. Como un desafío necesario, urgente y colectivo. El primer paso en este proceso es la toma de conciencia de la importancia de la tarea. El segundo, la formación de los educadores y el tercero, la puesta en marcha de la actividad. No se puede olvidar la célebre enseñanza dada por uno de los mentores de las excursiones y tareas de aprendizaje en la que participaba el espíritu Andre Luiz, que nos recuerda que cuando el trabajador está listo, el trabajo surge. Es decir, el interés y la formación de los educadores espíritas precede al surgimiento de los educandos. Es importante que la aparente ausencia de niños en los centros espíritas no sea un obstáculo al planteamiento de la propuesta de educación infantil y juvenil.
ELAINE LETTIERI. Lo veo como algo que se debe implantar lo antes posible, de modo estructurado, por todo el país. Los niños serán los futuros espiritistas, es necesario sembrar las semillas que germinarán mañana.
2. ¿Qué tal la experiencia en este “I Encuentro Espírita de Niños” en el congreso?
CLAUDIA. Para mi, este I Encuentro Espírita de Niños fue de extrema importancia para la correcta divulgación de la actividad que se realiza con los niños y jóvenes del centro espírita, denominada Educación Espírita Infanto-Juvenil. Durante nuestras clases en este encuentro, los padres, responsables, dirigentes espíritas, trabajadores… podían visitarnos y observar las actividades que los niños estaban realizando y así, esclarecer sus preguntas y dudas en relación a lo que se hace con los niños y jóvenes en el Centro Espírita.
En paralelo, nuestro equipo de trabajo puede intensificar un intercambio mayor de experiencias, no solo entre nosotras, si no también en relación con los niños, pues muchas de las veces son ellos los que nos ofrecen un mejor camino a seguir.
Para mi en especial, este Encuentro fue muy valioso, por los resultados positivos alcanzados y por el avance de la Educación Espírita Infantil dentro de Europa, pues para mi alegría, este año fueron realizados con suceso dos Encuentros Infantiles, siendo el otro en Holanda, en Octubre.
NAIR. Para mí, superaron las expectativas iniciales. Fue muy positivo ver cómo los niños se integraron y se entregaron a la propuesta con entusiasmo y compromiso.
ELAINE. Ha sido genial. Para nosotras, una experiencia vitalizadota para seguir trabajando en nuestro proyecto. Nos lo hemos pasado muy bien y según lo que nos dijeron, ellos también se lo pasaron genial. Hemos aprendido juntos, compartido, jugado e hicimos todos nuevos amigos.
PALOMA TRUJILLO. Para mi fue una experiencia inolvidable, estar esos tres días con lo niños jugando, cantando, bailando, fue muy divertido...me sentía como uno de ellos ¡je, je! La verdad es que me gustó mucho. No dudaría en repetirlo ya que a mi los niños me encantan y me divierto mucho con ellos…espero que se sigan haciendo más actividades como esta.
FELIX GONZALEZ. Pues a mi me pareció un poco extraño al principio, lo de estar rodeado de tantos niños... y siendo un chico serio como yo, pues me resultó un poco complicado empezar a congeniar con ellos. Pero después ya cuando te acostumbras estas de risas, bailes, dibujos, y cosas de estas… es divertido. Y me pido repetir en todos los siguientes.
3. ¿Qué importancia tiene para vosotras la introducción de este tipo de educación en los centros espíritas?
CLAUDIA. Para mí es fundamental la introducción de esta actividad en los Centros Espíritas, pues la educación de los niños y de los jóvenes es la mejor manera de que el Centro Espírita realice la mayor de las finalidades del Espiritismo: transformar a todos en hombres de bien. No puedo concebir un Centro Espírita en el cual las nuevas generaciones no reciban la Educación Espírita, porque sin esto estaremos condenado el futuro a una grave tarea curativa de las heridas adquiridas en el tránsito de la juventud para la razón.
Por tanto, el Centro Espírita consciente de su misión, debe conducir todos sus esfuerzos no solo para la creación de las clases, si no también para su pleno funcionamiento, considerando su importancia en términos de formación moral de las nuevas generaciones y de la preparación de los futuros trabajadores del Centro y del Movimiento Espírita.
NAIR. Etimológicamente educar significa "sacar de dentro", "llevar hacia fuera" aquel potencial que ya existe dentro de cada uno de nosotros. Los niños son espíritus que reencarnaron para dar continuidad a su proceso de educación. Como dice Herculano Pires, en el libro Pedagogía Espírita, la finalidad de la educación espírita infantil es despertar en los niños sus fuerzas interiores y hacer que ellas afloren en el plan de la conciencia. Tanto la pedagogía clásica, como la pedagogía espírita reconocen, aunque desde perspectivas distintas, la importancia de la infancia para la formación del ser, ya que los niños son más receptivos, maleables y abiertos a la influencia que el contexto ejerce sobre ellos. Siendo así, las impresiones positivas o negativas que sean recibidas durante esta etapa serán determinantes para el espíritu, ya sea en el contexto de la actual o futuras experiencias reencarnatorias. De esa forma, la educación en los centros espíritas es una contribución relevante a la transformación (cambios en la forma de manifestación y acción del niño en la vida) y a la trascendencia (despertar de la esencia potencialmente perfectible) del ser.
ELAINE. Es vital que los Centros se estructuren desde ya para recibir a los niños que llegarán (y llegarán). Es menos complicado de lo que la gente se plantea. Con tener un día y horario de actividades para ellos, en el mismo espacio de estudios de los adultos, con gente involucrada en el trabajo de educación espírita infantil (y aquí estamos para ayudar en lo que sea, material, ideas de actividades, lo que nos requieran).
SALVADOR MARTÍN (presidente de la Federación Espírita Española).
1. ¿Cómo has evaluado la experiencia de este último congreso con referencia a los niños?
Ha cumplido con creces las expectativas y los fines que se perseguían que no estaban restringidos a una mera acción educativa sobre los niños asistentes al congreso sino fundamentalmente divulgar esta educación espírita infanto-juvenil entre padres y centros espíritas. Contando las clases con la observación directa de aquellos congresistas interesados.
2. ¿Qué planes tiene la FEE con respecto a la implantación de la educación espírita infanto-juvenil de España?
Crear conciencia entre padres y espíritas sobre esta necesidad y deber que tienen tanto unos como otros ante esta educación moral que no podemos dejar al amparo de la inercia social y en la que nos cabe un papel activo. Es un error, en la noble misión de padres, esperar a la adolescencia o edad adulta para que elijan tal o cual opción, de la misma forma que sólo podemos pretender enderezar un árbol cuando los brotes son jóvenes y flexibles. Sin obviar el ejemplo que, en la acción educativa de padres a hijos, juega un papel decisivo.
3. ¿Qué tipo de apoyo ofrece la FEE a los centros que lleven a cabo la tarea de educación...?
Además de continuar con las conferencias y seminarios que desde la federación se vienen ofreciendo hace años sobre esta temática ofrecer los manuales y el asesoramiento necesario para la implantación de estos estudios en los centros espíritas.
Entrevista realizada por el
Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra” de San Martín de Valdeiglesias
Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra” de San Martín de Valdeiglesias
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