ALLAN KARDEC
Kardec, espíritu enviado, para sublime misión.
Codificar los mensajes, que el cielo nos envió.
Con sentido común, y mucha lucidez,
escuchó a los espíritus que querían hablar con él.
Para enseñar la Verdad, como espíritu, superior.
Demostrándonos, la posibilidad, de nuestra, fuera, redención.
Analizó los mensajes con gran lucidez,
intuyendo que en ellos estaría la madurez,
de una humanidad, a la que le cuesta comprender
Nos mostró el camino, que debemos de recorrer,
de abrojos y espinas, que nos encontraremos en él
Mostradonos también, la forma de progresar,
a pesar de las caidas, que tendremos, al caminar.
Los espíritus superiores, nos vinieron a traer,
a través de nuestro hermano, con seudónimo,
Allan Kardec, la identidad de nuestro pasado, y del presente también, confirmándolo, un futuro, de plena lucidez.
También nos delegó con su gran sensatez,
la felicidad que le espera al hombre de bien.
Explicándonos, que a pesar de los errores, felices podemos ser,
rescatando nuestras deudas, que cometimos, en el ayer.
Los espíritus superiores, nos trajeron la verdad,
a través de muchos mediums, con Kardec, para analizar.
Si es verdad, que no todos, aprecián su gran labor, pues sólo con el progreso se apreciará su misión.
Allán Kardec, virtuoso y con sentido del deber,
con su esposa, muy amada, que le apoyó también,
a estudiar esta verdad que nos transformara hacia el bien.
Sacrificando, por ello, todo su bienestar,
confiando que un día, la humanidad, desperatará,
del letargo en que se encuentra, de su identidad espiritual.
Kardec, espíritu enviado, para sublime misión.
Codificar los mensajes, que el cielo nos envió.
Con sentido común, y mucha lucidez,
escuchó a los espíritus que querían hablar con él.
Para enseñar la Verdad, como espíritu, superior.
Demostrándonos, la posibilidad, de nuestra, fuera, redención.
Analizó los mensajes con gran lucidez,
intuyendo que en ellos estaría la madurez,
de una humanidad, a la que le cuesta comprender
Nos mostró el camino, que debemos de recorrer,
de abrojos y espinas, que nos encontraremos en él
Mostradonos también, la forma de progresar,
a pesar de las caidas, que tendremos, al caminar.
Los espíritus superiores, nos vinieron a traer,
a través de nuestro hermano, con seudónimo,
Allan Kardec, la identidad de nuestro pasado, y del presente también, confirmándolo, un futuro, de plena lucidez.
También nos delegó con su gran sensatez,
la felicidad que le espera al hombre de bien.
Explicándonos, que a pesar de los errores, felices podemos ser,
rescatando nuestras deudas, que cometimos, en el ayer.
Los espíritus superiores, nos trajeron la verdad,
a través de muchos mediums, con Kardec, para analizar.
Si es verdad, que no todos, aprecián su gran labor, pues sólo con el progreso se apreciará su misión.
Allán Kardec, virtuoso y con sentido del deber,
con su esposa, muy amada, que le apoyó también,
a estudiar esta verdad que nos transformara hacia el bien.
Sacrificando, por ello, todo su bienestar,
confiando que un día, la humanidad, desperatará,
del letargo en que se encuentra, de su identidad espiritual.
CENTRO ESPIRITA “CAMINO DE LUZ”
(MANZANARES C. REAL)
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