Toda su infancia y parte de su adolescencia estuvo marcada por una gran carencia económica. Tanto, que Chico se tuvo que poner a trabajar a la edad de ocho años y con ello ayudar con el sustento de sus hermanos.
A esta situación se le unía que desde la edad de cuatro años, Chico Xavier ya veía y escuchaba espíritus, incluso veía a su madre desencarnada en el patio de la casa de su madrina y que le aconsejaba que tuviese paciencia. Durante la adolescencia estos fenómenos aumentaron y no sería hasta 1927 que, por causa de la enfermedad de una de sus hermanas, conocieron a un matrimonio espirita amigo con los que realizaron la primera sesión mediúmnica de su vida. Dos libros guiaron dicha reunión: “El Evangelio según el Espiritismo” y “El Libro de los Espíritus”, ambos de Allan Kardec. Fue de este modo que comprendió el por qué de todos los sucesos que le iban sucediendo desde la infancia. La hermana mejoró considerablemente ya que se trataba de una obsesión.
A los 17 años de edad recibió sus primeros escritos desde el mundo espiritual. Chico psicografió sus primeros poemas sobre los deberes del espírita cristiano y fueron publicados por amigos suyos en revistas y periódicos de la región.
En 1931 se comunica por primera vez el que sería su guía espiritual, Emmanuel. Este le explica que la misión que ha venido a realizar es la de escribir libros mediúmnicos para divulgar el espiritismo y la caridad. Para ello le dice que debía seguir tres reglas fundamentales: “Disciplina, disciplina y disciplina”.
Al año siguiente edita su primer libro mediúmnico “Parnaso de Ultratumba”. La publicación de este libro escandalizó al extremo conservadurismo religioso existente en Pedro Leopoldo y a su vez atrajo hasta allí a muchísimos críticos literarios, periodistas y curiosos asombrados por cómo un joven de 21 años, analfabeto, había sido capaz de escribir esos poemas tan distintos, con una métrica perfecta, a una velocidad vertiginosa e incluso, a veces, dos sonetos simultáneamente. En todos los poemas se podía leer entre líneas el mismo mensaje: “Estamos vivos, la muerte no existe”.
Tuvo diferentes trabajos pero su puesto definitivo fue de funcionario en el ministerio de Agricultura del Estado de Minas Gerais. Allí estuvo durante treinta años.
Nunca se casó ni tuvo hijos, sacrificó el formar una familia para poder dedicarse por entero a los demás y a sus libros.
En 1959 se trasladó a vivir a la ciudad de Uberaba, en el estado de Minas Gerais. Allí continuó con sus obras mediúmnicas y cada sábado recibía gente en su casa para ayudarles tanto de manera espiritual como psicológica.
Escribió más de 400 libros, a una media de 6 libros al año. De ellos, 23 fueron dictados por su guía espiritual, Emmanuel. Uno de estos 23, titulado “Pablo y Esteban” ha sido considerado uno de los mejores libros mediúmnicos del siglo XX. En una ocasión le preguntaron a Chico cual era su libro favorito de todos los que había psicografiado, el contestó que “Pablo y Esteban” y “Buena Nueva”.
De toda su obra se han vendido más de veinticinco millones de ejemplares cuyos derechos de autor fueron cedidos a instituciones benéficas. En la década de los 80, con el ingreso obtenido por la venta de sus libros en la ciudad de Fortaleza, permitió a cien mil mujeres dar a luz de manera gratuita.
Chico Xavier psicografió libros en inglés, francés, español, esperanto, japonés y griego, tratando temas tan diversos como filosofía, medicina, historia, crónicas de literatura infantil…También debemos remarcar toda su magnífica obra dictada por el espíritu de André Luiz hablándonos acerca de la vida en el mundo espiritual.
Como una de las anécdotas de la vida de Chico podemos contar que entre las múltiples obras que psicografió encontramos las escritas por el espíritu Humberto de Campos. Estos libros tuvieron tanto éxito que la viuda de Humberto puso un juicio a Chico Xavier para que le pagase parte de las ganancias como “derechos de autor”. La justicia declaro que la viuda sólo tenía derecho a recibir dinero de las obras escritas por su marido mientras estuviese vivo. A partir de ese momento las siguientes obras psicografiadas por dicho espíritu llevaron la firma de “Hermano X” para evitar futuros problemas.
Otro hecho curioso en la vida de Chico Xavier fue su participación en un juicio. En este caso se juzgaba a un joven llamado José Divino por haber asesinado a Mauricio Garcés. Chico sin conocer de nada a ninguno de los dos implicados, recibió a través de la psicografía un mensaje del propio Mauricio contando que José Divino no había sido el culpable de su muerte. No solo la letra era exacta a la de Mauricio si no que la firma era idéntica a la que tenía en vida. Gracias a esto el juez cambió su decisión y absolvió al pobre José. Este caso dio origen al libro “Lealtad”.
El 30 de junio de 2002, día en que la selección de fútbol brasileña ganó el penta-campeonato Chico desencarnó, justo un día en que Brasil iba a estar feliz, como él pronosticó. Se acostó en su cama y físicamente no volvió a despertar. Su cuerpo fue velado durante 48 horas y la policía calculó que fueron a despedirse de él cerca de 120 mil personas.
Todo el que conoció a Chico Xavier habla de él como una persona extremadamente humilde, amigo de todo el mundo y con un gran sentido del humor, sin dejar de lado que fue uno de los mejores médiums de la historia. A pesar de ser pobre nunca aceptó dinero alguno procedente de sus obras y vivió hasta el final con su pequeña jubilación de funcionario. Vivió 92 años de los cuales 75 los dedicó a un intenso trabajo mediúmnico.
Qué mejor manera de acabar esta biografía que con las propias palabras de nuestro homenajeado:
“En el mundo, a nuestro ver, no apareció por lo pronto, ninguna frase resumiendo una filosofía correcta de vida como aquella pronunciada por Jesús: “Amaos unos a los otros como yo os he amado” esto es, amar sin esperar ser amado y sin aguardar recompensa alguna, amar siempre”.
(Reproducción parcial del programa “Homenaje a Chico Xavier” por T. V. Globo, Río, R. J. Brasil – 5/5/1995)
Yolanda Durán. Centro Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”
exelente ,me deja todo esto contenta porque ahora se que algunas cosas que yo pensaba de la vida y la muerte , son verdades.
ResponderEliminarGRACIAS GRACIAS por este trabajo Que hacen!!!
ResponderEliminarSoy Mariela M. y leyendo la biografía de Xico, sentí tanta emoción al leer lo que después de quedar como la única sobreviviente de 43 personas, desperté pensando firmemente que "la muerte no existe" y a los 5 años empezó a llegar información confirmándome que es cierto lo que pienso.
ResponderEliminarFue,y sigue siendo desde el plano espiritual,un modelo para todos los los que tenemos que trabajar en la senda espirita,lejos de todo personalismo y afán monetarista.
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