Realmente la historia del Espiritismo se pierde en la noche de los tiempos. Si preguntamos a nuestros conocidos, si investigamos en los libros encontraremos cientos de casos que hoy se explican por esta ciencia.
Hasta la segunda mitad del siglo XIX todas estas manifestaciones se le atribuían al demonio, al enfado de los dioses y raras veces a la intervención de nuestros amigos y familiares fallecidos. A partir del año 1848 en la pequeña aldea de Hydesville (E.E.U.U.) las hermanas Fox, Catherine y Margareth, junto a su familia empezaron a escuchar ruidos, golpes que provenían del sótano de la casa.
La familia Fox revisó de arriba a abajo cada rincón sin encontrar nada, pero los golpes no cesaban. Siguieron tanto tiempo que las niñas empezaron a juguetear haciéndole repetir el número de chasquidos que ellas daban, diciéndole que respondiera a sus preguntas con golpes. A través de este método el comunicante les dio datos tales como el nombre y apellidos, les dijo que había vivido en la casa y que estaba enterrado en el sótano, pudiendo ser comprobado. Después de esto el rumor de estas comunicaciones se extendió tanto que la gente acudía a la casa para hacer preguntas o intentar contactar con sus familiares fallecidos.
No tardaron en llegar estas informaciones a la vieja Europa, sobre todo a Francia, dónde las personas se reunían en los salones para divertirse con el fenómeno, mesas que giraban, golpes, ruidos, etc. En esa época aparece nuestro amigo Hippolyte León Denizar Rivail más tarde conocido como Allan Kardec, el fundador de la Doctrina Espírita.
Allan Kardec era profesor, conocedor de varios idiomas, gran seguidor de Pestalozzi, como ya contamos en la biografía que ofrecimos en el número 1 de este periódico. Él no creía en lo que estaba ocurriendo en su país, varios amigos le comentaron que no sólo las mesas giraban y daban golpes sino que además daban respuestas lógicas, a lo que Kardec respondió "Yo creeré en ello cuando lo vea y se me haya probado que una mesa tiene cerebro para pensar, nervios para sentir, y que puede convertirse en sonámbula. Hasta entonces permitidme que no vea en ello mas que un cuento de niños." Ahí empezó su gran labor como codificador dando vida, a través de muchas investigaciones, con la colaboración de muchos médiums y cientos de comunicaciones, al Pentateuco que engloba toda la base y fue quien creó el nombre de “Espiritismo”.
El paso de Kardec como investigador del Espiritismo duró tan sólo catorce años, entre el 1855 al 1869 donde además de escribir los cinco libros publicó “La Revue Spirite” y varios folletos y manuales para la divulgación y comprensión de esta nueva Ciencia.
Kardec fue la base, el fundador, al que todo se le debe, pero como bien dijo él, los verdaderos autores de los libros son los propios espíritus que se comunicaron y que tan buenos consejos nos han dejado.
A raíz de la salida de “El libro de los Espíritus” el 18 de Abril de 1857 en la librería del Palais Royal de Paris, por todo el mundo empezó a propagarse estas nuevas enseñanzas y con ello abrieron sus puertas miles de centros espíritas por todos los lugares del mundo. En España grandes centros y grandes espíritas han pasado, Amalia Domingo Soler que fue una gran trabajadora del espiritismo, escritora de libros como “Memorias del Padre Germán” entre otros, directora del periódico feminista espírita “La Luz del Porvenir” de gran difusión, que pese a su gran pobreza material, que no espiritual, y a su enfermedad en la vista defendió y lucho hasta el último de sus días.
José Maria Fernández Colávida fue el traductor de las obras de Allan Kardec al español, director de “La Revista Espírita, Periódico de Estudios Psicológicos” en Barcelona y que al igual que Amalia trabajador infatigable en la ayuda al prójimo.
Jacinto Esteva Marata director del periódico Luz y Unión, fusión de “La Unión Espiritista y La Luz del Porvenir” Miguel Vives y Vives, el Vizconde de Torres-Solanot, Quintín López Gómez del periódico Lumen, Quintín Garrido o Guillermo Roldán que fueron dos de los presidentes del centro espírita “El Ángel del Bien” que según datos que hemos encontrado era un grupo muy activo que siempre estaba dispuesto a trabajar por la causa y un largo etcétera…
Los espíritas y sus centros no sólo estuvieron en España, hubo a nivel internacional muchos otros que no podemos olvidar, León Denís, en Francia, al que se le conoció por ser “El apóstol del Espiritismo” llamado por el movimiento espírita “El sucesor de Kardec” escritor de muchos libros como “En lo invisible”, “Después de la Muerte” o “Juana de Arco Médium” entre otros. También desde Francia tenemos al conocidísimo Camilo Flammarión, gran astrónomo y estudioso del Espiritismo con varios libros publicados “Dios en la Naturaleza”, “Pluralidad de Mundos Habitados” “Casas Encantadas”, etc. y como no, grandes médiums como Daniel Douglas Home, Madame d’Esperance, Florencia Cook, La Médium de las Flores, entre otros.
A pesar de que Europa fue asediada por las guerras y el movimiento espírita llegó casi a desaparecer momentáneamente, hubo países como Brasil dónde la sociedad acogió muy bien esta doctrina y que hoy por hoy es el movimiento espírita más fuerte, teniendo la Federación Espírita Brasileña (Feb) un total de 6000 centros federados aproximadamente y diferentes revistas tales como “Reformador” que data de 1882 y que en la actualidad se sigue distribuyendo o “La Revista Espírita” fundada por Kardec y que en la actualidad se sigue haciendo con la ayuda de esta federación y de la Unión Espírita Francesa y Francófona.
Hoy en día la gente no conoce realmente el Espiritismo. Si preguntamos a cualquier transeúnte nos dirá que es “Eso de la Oui-ja” “Lo de llamar a los Muertos” o respuestas similares. Realmente esto es sólo una mínima parte de la realidad, el Espiritismo es el puente entre los dos planos, es el consuelo que nos hace saber que las personas a las que más queremos no van a la “Nada” sino que continúan creciendo, evolucionando, que pueden estar a nuestro lado ayudándonos y protegiéndonos e incluso vendrán a buscarnos en el momento de volver a nuestra verdadera casa que es el Plano Espiritual. Pero como bien he dicho esto es sólo una mínima parte de esta doctrina, lo más importante es que nos enseña a conocernos, a no juzgar, a ser buenas personas, a entender la vida, nos enseña a auto-reformarnos para tener una vida más feliz, este sí es el verdadero propósito.
El Espiritismo pese a todo lo que hemos contado ha seguido su siembra, pero sólo podrá recoger el fruto por el esfuerzo del hombre y os preguntaréis ¿Qué esfuerzo es ese? ¿Si tan bueno es, por qué los espíritus no se aparecen y hacen girar las mesas como a finales del siglo XIX? Pues como nos dicen los propios espíritus en sus comunicaciones, ellos hacen su parte del trabajo que es hacernos llegar toda la información necesaria sobre los dos planos y todas las pautas para nuestra mejora, pero el mérito ha de ser nuestro a través del esfuerzo, del más importante, el que cambiará el mundo, el que menos trabajo físico requiere y que sin embargo es el más duro de hacer “La reforma interior” “Nuestra elevación Moral”. Eso es lo que persigue, la reforma íntima de cada persona, como ya dijimos anteriormente. A lo largo de los años lo ha ido consiguiendo a través de los espíritas y de sus esfuerzos. En muchos lugares del mundo los Centros Espíritas tienen obras sociales para dar de comer y/o educar a gente pobre o necesitada en los países donde es necesario, pero no sólo ofrece “Pan para el Cuerpo” sino que da el “Pan del Espíritu”, ese que tanta falta le hace hoy a la sociedad en la que vivimos. Hoy en día nos preocupamos mucho de tener un buen chalet, un buen coche, conseguir una carrera o un buen puesto de trabajo, pero… ¿y de ser buenas personas? ¿Nos acordamos de perdonar? ¿Qué importancia tiene trabajarse el orgullo o ser humildes? Todo esto lo enseña el Espiritismo a puertas abiertas.
En la actualidad en nuestro país existen Centros Espíritas, algunos de los cuales forman la organización sin ánimo de lucro llamada Federación Espírita Española que fundó nuestro querido Rafael González Molina. Esta organización se ocupa de promover el estudio de las obras básicas del Espiritismo, organiza seminarios, Congresos Nacionales anuales, imparte clases por Internet a través de Chat e intenta ayudar a todo aquel que lo solicita. También existe una organización internacional llamada C.E.I. (Consejo Espírita Internacional) que se ocupa de la unión de las distintas federaciones a nivel mundial y grandes oradores y médiums como Divaldo P. Franco, Raúl Teixeira, Juan Antonio Durante, Carlos Campetti, Cesar Perri, Claudia Werdine y un largo etc.
Aunque este año el Espiritismo cumplió 150 años no es agua pasada, es Actualidad, está ahí al alcance de todos, sus libros, sus enseñanzas, los amigos espíritas, las federaciones, sus páginas web y ¿sabéis cual es su objetivo? Hacer el bien por el bien mismo. Ningún espírita os pedirá nada a cambio, ni si quiera que creáis en lo que dicen, porque para creer o hablar de algo lo mejor es conocerlo uno mismo en profundidad, para después poder juzgar y valorar si aquello que se dice o se lee es aceptado por la razón. Allan Kardec tenía un lema “Más vale rechazar nueve verdades que aceptar una sola mentira”
Por bandera “La Paz”
Por lema “El Amor”
Como objetivo “El bien”
Fe inquebrantable es la única que puede hacer frente a la razón en todas las épocas de la humanidad.
Allan Kardec.
Oscar Aglio
Centro Espírita Entre el Cielo y la Tierra
http:\\www.entreelcieloylatierra.divulgacion.org
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