España a finales del siglo XIX principios del XX fue uno de los países donde más auge tuvo el movimiento espírita llegando a tener un gran número de asociaciones, ya fueran de carácter familiar o público, dónde se estudiaba y se practicaba Espiritismo en toda su amplitud. La Sociedad Espiritista Alicantina, el Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos, Amor y Vida (Santander), Luz Espiritual (Sevilla) o El Ángel del Bien en Madrid, del cual hacemos honor adoptando su nombre para nuestro periódico, fueron algunos de los muchos centros que se reflejaron en el “Anuario Espírita Mundial para 1922”
Hoy en día y después de las guerras que tuvieron lugar, la dictadura, etc… vuelven a resurgir estas asociaciones espíritas en nuestro país junto a la “nueva” Federación Espírita Española, legalizada gracias a su primer presidente D. Rafael González Molina quién con sus esfuerzos logró legalizar el Espiritismo en nuestro país y hacer renacer la actual Federación. Todo espírita, simpatizante o allegado del Espiritismo en España le debe mucho a este gran espíritu emprendedor y trabajador que fue Rafael y del cual, en nuestro siguiente número, escribiremos humildemente su biografía.
Para hacer ameno este artículo en las siguientes líneas escribiremos lo que “Es” y lo que “No Es” un Centro Espírita.
Un Centro Espírita es un lugar de ayuda desinteresada para todo aquel que lo necesita. Son asociaciones culturales sin ánimo de lucro, debidamente legalizas y registradas en los pertinentes órganos oficiales, con el afán de colaborar con el bienestar personal y social. En ellos se organizan reuniones de estudio, práctica, experimentación, etc… del Espiritismo, esto depende de cada asociación. Su base fundamental es la moral que Jesús nos enseñó en el Evangelio y la codificación espírita realizada por Allan Kardec y recogida en cinco libros:
- El Libro de los Espíritus ( parte filosófica)
- El Libro de los Médiums (parte científica)
- El Evangelio según el Espiritismo ( parte moral)
- El Cielo y el Infierno
- La Génesis
Los Espíritas son personas normales, libre pensadores a los que les gusta comprender y razonar las cosas. Tienen Fe en Dios pero una fe razonada, no ciega. Podríamos definir a un espírita como la persona que se esfuerza en ver sus errores y corregirlos cada día, que intenta practicar el bien y que tiene consciencia de que “Todo acto tiene consecuencias”
Tanto el Espiritismo como sus centros no obligan a nadie a creer en ellos, sino que invitan a estudiar y a juzgar a la luz de la razón y de la fe comprendida lo que allí se expone, la entrada es siempre libre y cada cual puede asistir a sus clases con la periodicidad que considere oportuna, sólo se exige respeto mutuo como el que se puede tener a un vecino, amigo o un desconocido. No tienen fronteras, ni razas, ni sexos, ni condiciones sociales, respeta todas las creencias, culturas y cualquiera que tenga interés puede asistir a ellos y siempre será bien recibido.
Las actividades comunes en los centros espíritas suelen ser:
- Estudio del Evangelio y pases espíritas
- Estudio de la Doctrina Espírita
- Estudio de la Mediúmnidad
- Reuniones Mediúmnicas de ayuda a los espíritus
- Atención fraterna de ayuda a todo aquel que lo necesite
- Obra social
- Educación Infanto-Juvenil
Todas estas actividades son de carácter público a excepción de las Reuniones Mediúmnicas que son de carácter privado ya que requieren mucho conocimiento y seriedad.
En el apartado de Obra Social podremos señalar que en nuestra comunidad existe una asociación que cada domingo prepara comida para los pobres y la reparte en la plaza del dos de Mayo, es el Centro Espírita Mensajeros de la Luz (CEMEL) que se encuentran en la C\ Madera Baja nº 1 Bajo de Madrid.
La mayoría de estas asociaciones forman parte de la Federación Espírita Española, órgano oficial del Espiritismo en España, miembro fundador del Consejo Espírita Internacional (CEI) y al cual pertenece nuestro centro espírita “Entre el Cielo y la Tierra” de San Martín de Valdeiglesias, al que os invitamos a visitar siempre que queráis.
Pasaremos ahora a explicar lo que NO es un centro espírita:
Una asociación espírita no es un lugar de culto, no es un confesionario. El centro espírita no tiene sacerdotes, ni rituales, ni imágenes de lo que se deduce que el Espiritismo no es una religión, como bien nos aclaran los espíritus en su libro “El libro de los Espíritus” de Allan Kardec.
En un centro espírita no se ofrecen milagros, ni curaciones, ni se lee el futuro o se adivina. La recompensa surge del esfuerzo de auto-reforma que la persona va haciendo a través de transformar su ego y orgullo en virtudes. No se pide una aportación dineraria para poder asistir, ya que sus actividades son libres y gratuitas, se mantiene de la colaboración de sus socios reflejados como tal. Tampoco se le puede tratar de secta, ya que en las sectas se pide dinero, se ofrecen salvaciones o curaciones a cambio de cosas impensables o irracionales, se exige una fe ciega, etc…
Cómo veréis la exposición que acabamos de hacer define claramente lo que Es y lo que No Es un centro Espírita.
Nuestro centro abrió sus puertas el 24 de Marzo de 2006 con mucha alegría y ganas de trabajar por el bien social. En la actualidad somos, más o menos, veinte participantes entre adultos y niños y nos reunimos los jueves a las 20:00 hrs para estudiar la parte moral, lo viernes a las 19:00 hrs para el estudio de la mediumnidad y de 20:00 a 21:30 hrs para el estudio sistematizado de la doctrina espírita y el estudio infanto-juvenil.
Esperamos haber dado un poco de luz sobre el asunto que hemos tratado y os esperamos con los brazos abiertos.
Oscar Aglio
Grupo Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”
Grupo Espírita “Entre el Cielo y la Tierra”
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